Según el estudio, una inflación muy baja sostenida en el tiempo, tipos de interés en mínimos y débil crecimiento económico en las próximas décadas en Europa y EEUU, conducirán a que las rentabilidades de las inversiones y el ahorro sean muy escasas, por lo que los jóvenes que quieran la misma pensión que sus padres deberán trabajar al menos 7 años más que sus padres o ahorrar el doble de dinero.
El informe recalca que la fuerte rentabilidad vivida en los últimos 30 años no volverá a repetirse en las dos próximas décadas.
Menores resultados empresariales
Otro factor que no ayuda a las inversiones a largo plazo es que lasempresas a ambos lados del Atlántico tendrán dificultades para impulsar sus beneficios, por la creciente competencia de empresas de países emergentes y de nuevas empresas que aprovechen internet para hacerse un hueco en el mercado.
Fondos de pensiones
El estudio advierte que esta situación puede afectar también a larentabilidad futura de los fondos de pensiones y otros sistemas de previsión social, además de afectar severamente a los sistemas de previsión públicos.
El estudio de McKinsey se centra en los mercados de renta variable y renta fija de Estados Unidos y Europa occidental y no tiene en cuenta las inversiones en mercados emergentes, principalmente por la ausencia de datos fiables a largo plazo.
Por eso, la consultora reitera que los inversores deben estar preparados en los próximos años para un entorno en el que el rendimiento de las inversiones pueda no colmar sus expectativas.
Fuente:http://www.adndelseguro.com/